La Bruja De Los Narcos En Guerrero Historia de Terror

La Bruja De Los Narcos En Guerrero Historia de Terror

Soy originario de Guanajuato, crecí escuchando leyendas sobre brujas. por desgracia, o por fortuna, nunca tuve encuentros con alguno de estos seres. esto cambió en la sierra de Guerrero La Bruja De Los Narcos En Guerrero Historia de Terror.
Me dicen el Ala, no daré mi nombre ya que soy un elemento activo del ejército mexicano. Desde el 2009 hasta finales del 2018 formé parte de un regimiento cuyas operaciones abarcaban dos ciudades de Jalisco. Cuando comenzó este sexenio ese regimiento fue disuelto y todos fuimos re ubicados. Yo terminé en Guerrero, trabajando en un pelotón con misiones enfocadas dentro de la sierra.
El crimen organizado tiene bastante presencia en todo el estado. hay asesinatos todos los días. pero lo que más abunda son las desapariciones forzosas, de hombres, sobre todo. Las organizaciones criminales necesitan muchos elementos nuevos debido a todas las bajas que tienen debido a tantos enfrentamientos con nosotros. Así que reclutan a la fuerza a los varones de las comunidades indígenas, sobre todo las que están más cerca de la sierra. La gran mayoría aceptan unirse a sus filas criminales, no por gusto, sino porque si se niegan terminan tres metros bajo tierra.
Existe una triste realidad, nosotros conocemos perfectamente bien las localizaciones de los líderes criminales, nuestro Capitán está al tanto, también el Mayor, y estoy bastante seguro que el teniente también lo sabe. por desgracia, nosotros solo recibimos órdenes, no podemos actuar por nuestra cuenta. No culpo al General por no parar la guerra que ocurre aquí todos los días. él también se limita a seguir órdenes.
La situación en las comunidades indígenas está tan crítica que existen guerrillas de niños armados. Huérfanos cuyos padres fueron arrebatados por el crimen organizado.
La historia que quiero contar comenzó precisamente en una de las comunidades que son resguardadas por niños armados.
Nos dirigíamos a quemar una zona de siembra bastante profundo en la sierra, teníamos que pasar por esa comunidad. Cuando llegamos descubrimos que acababa de ocurrir un enfrentamiento entre la guerrilla de niños y alguna célula del crimen organizado. Había varios muertos. El líder de la guerrilla nos dijo que no habían podido abatir a ningún enemigo. nos dijo que las balas los atravesaban sin hacerles ningún daño, que eso debería ser obra de la bruja.
Nos sorprendió bastante lo que nos dijo el líder de los niños. al menos a mí me dejó pensando. Avisamos al cuartel sobre lo ocurrido y nosotros proseguimos a la sierra para llegar a la zona de siembra.
Éramos 30 elementos divididos en tres vehículos los que llegamos al sembradío a medio día.
Quemamos lo que teníamos que quemar. Cuando íbamos de regreso una camioneta nos cerró el paso y comenzó a disparar. Respondimos el fuego, no les hacíamos daño, era imposible que todos estuviéramos fallando, entonces el teniente dio la orden de pasarles por encima. Los tres vehículos aceleraron atropellando a algunos criminales y embistiendo la camioneta tirándola por un barranco.
Revisamos los cuerpos y ninguno tenía impactos de bala. Eso era imposible. Alguien comentó aquello que había dicho el líder de los niños sobre que las balas los atravesaban sin hacerles daño.
Regresamos a la base con algunos compañeros heridos, pero nada grave. Dimos nuestro informe esperando que nos llamaran fuertemente la atención, pero no fue así. El coronel nos dijo que ya había recibido un par de reportes sobre situaciones peculiares con el crimen organizado.
Los dos reportes previos más el de los niños y el de nosotros formaban un cuadrante en la sierra al que tendríamos que adentrarnos para descubrir qué era lo que estaba pasando.
La mañana siguiente hicimos la primera incursión en el cuadrante. encontramos una casa de seguridad. Con el primer disparo, vimos que sí podíamos herirlos así que eliminamos a todos menos a uno para poder interrogarlo.
Mientras algunos compañeros interrogaban amablemente al prisionero, otros tres y yo fuimos a explorar el perímetro.
Encontramos un altar bastante macabro. Había muchas figuras y máscaras de demonios. En el centro del altar había un pilar donde descansaba una pirámide blanca que en lugar de tener punta tenía una cabeza de una cabra negra. Había dos cajas llenas de estrellas de seis puntas hechas con huesos. Lo que más me perturbó fue que detrás de la pirámide había un pedestal con restos humanos.
Volvimos a donde estaba el prisionero, que ya estaba más cooperativo. Le preguntamos sobre el altar, y lo que nos dijo fue que cada tercer día se reunían ahí o en alguno de los otros altares para hacer sacrificios humanos. dijo que le pedían a la Santa Muerte y al Diablo que les fuera bien en el negocio y también les pedían ser inmunes a las balas.
No podíamos creer lo que estábamos escuchando, pero luego de la tortura que se le dio al prisionero dudo que le quedaran ganas de mentir. Le preguntamos el por qué cada tercer día. no quería responder, pero un par de tiros en la pierna le aflojaron la lengua. Dijo que se hace así porque la bruja les dijo que la inmunidad a las balas solo dura dos atardeceres, y luego tienen que esperar al atardecer del siguiente día para volver a pedirle favores a la Santa Muerte y al Diablo.
Eso significaba que durante 24 horas podían ser heridos por las balas.
En ese momento informamos lo que habíamos descubierto y lo que el prisionero había dicho. El Mayor dijo que al prisionero le sacáramos la ubicación de los otros altares y que después quemáramos el altar. Sobre el prisionero dijo que no era necesario que viviera.
Le sacamos la ubicación de otros cinco altares con sus respectivas casas de seguridad. Todas las localizaciones estaban dentro del cuadrante que ya habíamos establecido.
Al día siguiente, por la mañana, atacamos la segunda casa de seguridad, pero no tardamos en darnos cuenta que nuestras balas no surtían efecto, así que nos retiramos. Si lo que el prisionero nos había dicho era cierto tendríamos que esperar a que pasara el atardecer del día siguiente para poder atacar.
Así lo hicimos, fuimos en la noche, pudimos acabar con todos y quemar el altar. Al día siguiente, por la mañana, atacamos la tercera casa de seguridad. Nos esperamos al anochecer del tercer día para atacar la cuarta casa y al amanecer la quinta.
En cuanto llegó el atardecer estuvimos esperando un ataque por parte del crimen organizado. el ataque nunca llegó, era extraño. Nosotros al tercer día iríamos y destruiríamos su último altar, lo más normal sería que nos atacaran en cuanto tuvieran la inmunidad a las balas, pero nadie atacó.
Pero, en la noche, llegó al cuartel un niño pidiendo hablar con el coronel. No sé exactamente qué fue lo que el coronel habló con aquel niño, pero no tengo duda que estaba relacionado con los altares y con la bruja. Porque cuando el coronel nos mandó a hablar dijo que había recibido órdenes de muy arriba, de un teniente del Cuerpo, para que dejáramos el asunto de los altares y siguiéramos con la quema de plantíos.
Como dije antes, nosotros nos limitamos a seguir órdenes. durante cuatro meses quemamos casi treinta zonas de siembra.
Un día llegó la Guardia Nacional al cuartel. Nos llamaron de uno por uno a declarar a todos los involucrados en la quema de los altares. Esto tardó al menos cuatro días.
Resulta que un par de semanas atrás habían tenido un enfrentamiento con un cartel en Oaxaca cuyos integrantes eran inmunes a las balas. Su investigación los llevó hasta nosotros y los altares.
La Guardia Nacional fue en busca de los altares que habíamos quemado y los encontraron como nuevos. los habían vuelto a levantar, las casas de seguridad estaban abandonadas, pero todo indicaba que seguían haciendo sus rituales cada tercer día porque encontraron restos humanos frescos.
Nosotros ya no nos involucramos, pero nuestro Capitán nos mantenía al tanto de los movimientos de la Guardia Nacional. Ellos llegaron a la conclusión que quemar los altares era una pérdida de tiempo, que la única forma de ponerle fin a esas prácticas satánicas era ir a cazar a la bruja.
Debo admitir que la seriedad con la que estaban tratando el asunto me sorprendió. Era como si la Guardia Nacional ya hubiera tratado antes con brujas.
Se adentraron en la sierra y estuvieron ahí durante casi 24 horas. Cuando regresaron al cuartel traían con ellos el cadáver de la bruja. Era una vieja, su cuerpo estaba en un estado raquítico extremo, tenía muy poco cabello. Le faltaban los ojos y un par de costillas.
La Guardia Nacional nos agradeció por la información. El Capitán solicitó acceso al informe que ellos entregarían al teniente de Operaciones, que es el jefe directo del teniente que dio la orden que nosotros dejáramos la quema de altares.
El informe decía que habían tenido que abatir a más de noventa personas armadas para poder acercarse a la cabaña de la bruja. según el informe, afuera de la cabaña había una escultura de la Santa Muerte de seis metros de alto.
El informe dice que dentro de la cabaña había un altar que llenaba todo un cuarto. había cráneos pequeños, grandes sirios negros, libros en idiomas desconocidos, brazos recién cortados, y se hace mucho énfasis a un símbolo, lo describen como un pentagrama unido a un triángulo. En el informe se menciona que ese mismo símbolo fue encontrado en una de las casas de seguridad del cartel de Oaxaca que era inmune a las balas.
 
Autor: Ramiro Contreras
Derechos Reservados

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