Maldad Pura Historia de Terror

Maldad Pura Historia de Terror

Nestor era un chico desobediente, tenía 13 años, y no le gustaba hacer sus tareas, a pesar de que su madre lo castigaba, él simplemente actuaba como si no tuviera arreglo Maldad Pura Historia de Terror. Tanto era su mal comportamiento, que le gustaba torturar animalitos, si encontraba gatitos, o perritos abandonados, los pateaba, o los quemaba con fósforos hasta que morían, por su forma de ser, no tenía amigos, porque todos se alejaban de él. Pero como todo vicio, y el de él era la maldad, sentía que necesitaba hacer algo más grande, algo que realmente lo hiciera sentir especial, así que una noche se escapó de casa, y se fue a caminar por un camino pedregoso, donde había vagabundos que acostaban a dormir al borde del camino, pasando hambre y frío, Nestor pensó que ya era hora de lastimar a algún humano, ya que los animalitos le estaban resultando aburridos. Esa noche no parecía haber vagabundos en la calle, lo que estaba frustrando a Nestor. -Que aburrido, tanto que me costó salir de casa sin que mamá me viera, y no logro ver a ningún sucio pordiosero… Vaya, pero que veo, allí en el suelo hay uno… Dijo Nestor con una sonrisa en el rostro. Por fin había encontrado a un anciano, sucio, acostado, el cual se veía muy débil, y que parecía estar dormido, Nestor rápidamente se le acercó, ya que no había más nadie cerca, era una gran oportunidad para saciar sus deseos de maldad, quien mejor que un viejo debilucho. Nestor se agachó primero, para ver si dormía, pero no pudo verle el rostro, no le importó, y empezó a patearlo, mientras lo insultaba, el viejo estaba tan débil, que apenas se podía quejar de los golpes de Nestor… -Sucio viejo, porque no mueren los vagabundos como , te golpearé el cuerpo, la cara, hasta que sangres, no sabes lo mucho que me gusta hacer esto… Nestor lo estaba disfrutando. Una vez se cansó de golpear y patear al viejo vagabundo, se dio cuenta de que lo dejó sangrando por todos lados, era claro que esta vez había exagerado, el viejo parecía inconsciente, así que Nestor, algo inquieto por lo que hizo, decidió alejarse, por el camino oscuro, pero al estar algo alejado, escuchó como si alguien hubiera susurrado su nombre, esto lo asustó un poco y lo hizo mirar hacia atrás, y para su sorpresa, allí, en la orilla del camino, estaba el viejo vagabundo de pie, sangrando, no le podía ver el rostro, pero sentía que lo miraba fijamente, Nestor no sabía cómo era posible que el viejo se levantara, y ahora parecía, perseguirlo, Nestor aceleró el paso, pero cuando volvió a mirar atrás, el viejo venía caminando detrás de él, algo más lento, pero definitivamente lo perseguía, Nestor empezó a correr, asustado, y luego de un rato, miró hacia atrás, y no había nadie, el viejo ya no lo seguía. –Ufff!! Que susto me ha dado ese estúpido vagabundo, parece que solo fue mi imaginación… Dijo aliviado Nestor. Pero al volverse para seguir caminando, el viejo de pronto estaba frente a él, a menos de un metro, sosteniendo un pedazo de hierro, o varilla de metal, la cual para mayor susto de Nestor, levantó para golpearlo en la cabeza, Nestor gritó, y el viejo lo golpeo dejándolo inconsciente… Al cabo de un tiempo, mientras Nestor se despertaba, su cabeza estaba sangrando, tenía tanta sangre saliendo que le empezaba a cubrir el rostro, pero también se dio cuenta, que estaba siendo arrastrado por el viejo vagabundo, el viejo lo llevaba de los pies, mientras sus brazos y cabeza se golpeaban contra el suelo, Nestor trato de gritar, de decir algo, pero estaba aún tan mareado por el golpe que nada salía de su boca. Sin Nestor poder hacer nada, el viejo lo arrastró hasta dentro de una pequeña casa al final del camino. Una casa que Nestor jamás había visto antes, una vez dentro, lo llevo al sótano, y lo encadenó de pies y manos sobre una mesa, estaba realmente oscuro el sótano, pero el viejo encendió una luz muy tenue, Nestor por fin pudo hablar. -Que… ¿Qué hace?… suélteme… Que me va a hacer, siento lo que le hice… Yo solo me divertía un poco… Déjeme ir… Nestor no obtuvo respuesta del viejo, al cual le pudo ver el rostro brevemente mientras se movía dentro del sótano, y pudo ver que tenía la cara totalmente desfigurada, y también pudo ver porque el viejo no le contestaba, para horror de Nestor, parecía tener los labios cocidos por hilos, y tampoco tenía orejas, como si se las hubieran cortado. Nestor empezó a llorar, a gritar pidiendo ayuda, pero sus gritos no iban a ser escuchados por nadie, el viejo abrió una pequeña puerta dentro del sótano, como una especie de cuarto aparte, de donde lentamente salió un niño, más o menos de la misma edad que Nestor, totalmente desnudo, pero al salir el niño, el viejo subió rápidamente las escaleras del sótano, aun sangrando por los golpes de Nestor, como si huyera de aquel niño, Nestor estaba aún más confundido y asustado… -Oye niño… ¿Tú también estás atrapado aquí? Ese viejo vagabundo te ha secuestrado como a ?… Por favor ayúdame y escapemos de aquí, ¿sí?… Pero antes de recibir respuesta del niño, la tenue luz del sótano empezó a parpadear, muy rápidamente, un aire tenebroso se empezó a sentir dentro de ese oscuro y sucio sótano, mientras el viejo cerraba y trancaba la puerta, Nestor estaba asustado, porque no lograba ver nada, pero cada vez que la luz parpadeaba, podía ver como el niño se acercaba a él, mientras su rostro se tornaba en maldad pura, pero no como la maldad que Nestor pensaba tener, este niño era algo sobrenatural, él era una maldad inmaculada, y mientras se aproximaba a Nestor empezaba a sonreír, y su mirada era cada vez más diabólica… -No Nestor, él no me ha secuestrado, y yo no quiero escapar… Decía el niño, mientras las unas de sus manos se alargaban hasta parecer filosas navajas, y las pasaba lentamente por el rostro de un asustado Nestor… -Pero que haces?… ¿Qué eres? Como sabes mi nombre?… Déjenme salir por favor… Nestor lloraba de horror, y recordaba en ese momento, los consejos de su madre, y pensó que tal vez si hubiera actuado de otra manera, esto no le pasaría. -Te gusta divertirte con los animales, crees saber jugar con la maldad, deberías alegrarte, vas a conocer la verdadera maldad, así como se la mostré a mi padre… Dijo el niño, mientras con sus garras, cortaba las orejas de Nestor, le cortaba la cara, arrancó un brazo, y al ver que Nestor gritaba demasiado de dolor y terror, le arrancó la lengua, el niño se divertía con Nestor, así como él lo hacía con los demás. Cuando termino de divertirse, regresó a su pequeña habitación dentro del sótano, dejado a Nestor con la boca cocida, sin ojos y lleno de heridas, el viejo vagabundo entro con mucho cuidado al sótano, libero a Nestor, y lo cargo para sacarlo de la casa y moribundo tirarlo al camino en la oscuridad, Nestor murió a las horas por las múltiples heridas que tenía. El viejo regresó a la casa, a tratarse sus golpes, pero una voz gruesa, como si de un animal o una bestia se tratara, se escuchó del sótano… -Papá, será mejor que salgas, y me busques a alguien más para jugar, o volveré a jugar contigo…
 
Autor: Anónimo
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